(Autora: Alba Bueno)
¿Matemáticas? Pues una asignatura, ¿no?
También. Pero, ¿qué fue de las mujeres matemáticas que forman parte de nuestra Historia? Porque matemáticos seguro que conoces alguno, ¿verdad?
Hoy, por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, queremos presentarte a estas tres matemáticas que seguro no conocías… Hasta ahora.
«¿Mujeres matemáticas? ¿Mujeres en la ciencia? No, gracias»
Este era hasta hace poco el pensamiento que había en la sociedad a nivel global. De hecho, pocas mujeres había famosas además de la gran Marie Curie –a la que le costó lo suyo ser reconocida–.
¿Por qué? Porque no se reconocía la inteligencia de la mujer. Y, además, durante muchos siglos de historia, las mujeres no han tenido acceso a la cultura, la ciencia, ni a posiciones sociales relevantes solo por ser mujeres. Una brecha de género que, por desgracia, sigue demasiado patente hoy en día.
Incluso las mujeres que sí tuvieron la suerte de no estar abocadas a las labores del hogar y pudieron tener acceso al conocimiento, lo hicieron gracias a la colaboración de hombres influyentes…
Marie-Sophie Germain
Nacida en París, en 1776, desde pequeña mostró gran interés por las matemáticas. Sophie se inscribió en la Universidad Politécnica de París, aunque no permitía mujeres. Así que lo hizo con un nombre falso de hombre: Antoine-August Le Blanc.
Le Blanc fue llamado por Lagrange para comentar la valía de uno de sus trabajos académicos y entonces la descubrió. A pesar de esto, y en contra de lo que hubiera sido común, invitó a Sophie a no alejarse de la comunidad científica y a continuar con sus investigaciones.
De hecho, fue él quien desveló la verdadera identidad de Le Blanc al gran Gauss, con quien Sophie intercambió correspondencia acerca de la interesantes cuestiones sobre teoría de números.
Marie-Sophie Germain –porque no merece seguir siendo llamada nunca más Le Blanc– fue la primera persona que trabajó sobre elasticidad, pero la comunidad científica la excluyó solo por el hecho de ser mujer.
Emmy Noether
Matemática alemana de ascendencia judía nacida en 1882.
Pudo ir a la universidad como oyente, siempre que los profesores así se lo consintieran previamente. Algo tan sencillo y absurdo que muchas de las mujeres de la época no llegaron a lograr.
Es conocida como la madre del álgebra moderno por sus teorías sobre anillos y cuerpos. Sus investigaciones se convirtieron en indispensables para el desarrollo de la teoría de la relatividad y para comprender la teoría cuántica.
El teorema que lleva su nombre conecta la física con las matemáticas.
Einstein fue su amigo y gran admirador. Ambos tuvieron que huir de Alemania con el surgimiento del nazismo por su condición religiosa.
Maryan Mirzakhani
Nacida en Irán, en 1977, estudió en la Universidad de Teherán y se doctoró en la Universidad de Harvard en 2004.
Fue profesora de matemáticas en Standford, pero su mayor logro fue ser la primera mujer en conseguir la Medalla Fields, el mayor galardón existente en esta disciplina, y considerado el Premio Nobel de las matemáticas.
Estudió las llamadas superficies hiperbólicas y, entre sus aportaciones, una de las más célebres fue el problema de los billares: una cuestión de sistemas dinámicos que se asemeja al movimiento de una bola en una mesa de billar o en otro tipo de superficies no necesariamente planas.
La perdimos en 2017, debido a un cáncer de mama, pero nos dejó un legado inmenso con el que numerosos matemáticos siguen trabajando para concluir su inacabada obra.