Para educar personas felices y, por tanto, llegar al éxito como profesores y profesoras, necesitamos actuar desde la pasión por la enseñanza.
En esta aportación al blog, María Ángeles Ferrer nos habla de educar con pasión, desde la implicación y la propia capacidad personal de amar lo que hacemos, para superar retos y ser capaces de alentar a nuestros alumnos a descubrir también sus propias inclinaciones y pasiones.
«Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo,
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado».
Madre Teresa de Calcuta
«Tener un profesor bueno frente a uno mediocre o malo produce unos resultados de, como mínimo, un 25 % mejor en los estudios y en el desarrollo personal y profesional a lo largo de la vida». Lo afirmaba el Informe McKinsey (Barber, M. y Mourshed, M., 2007. Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos. Nueva York: McKinsey & Company). En fin, por si alguien tiene dudas. ¡Leed otra vez la frase!
Nuestros hijos, nuestros estudiantes siguen nuestro ejemplo, no nuestros consejos. Si una persona no te demuestra con hechos lo que dice no es necesario escuchar sus palabras. ¡Qué afortunada he sido porque no me he encontrado con uno, sino con bastantes, muchos superprofes en mi convivencia vital, grandes docentes en lo académico, figuras en lo profesional, maestros en lo artístico y grandes personas!
Educar con pasión desde la propia vida
Soy hija, profesora, mamá, escritora, esposa, cantante, hermana y también nuera, pianista, cuñada, ama de casa, sobrina, crítica musical, tía, cocinera… 25 años de formación, 25 años de profesora de Educación Secundaria, 10 años de profesora universitaria, y 100 libros de didáctica de la música, plástica y comunicación audiovisual para estudiantes y profesores. Bueno, una trayectoria vital polifacética y paralela a la de muchas personas y profesores y profesoras de este país.
Mi leitmotiv conductor personal y profesional son los niños y los adolescentes, y la búsqueda de una educación feliz, alegre y satisfactoria para todos los que forman parte del proceso.
Así, se habla de conseguir a las personas más aptas para ejercer la docencia, de sugerir ideas para que los alumnos «noten» que son el centro del proceso, buscar el aprendizaje por descubrimiento con niños «vivos» en el aula, indagar cambios de paradigma en los métodos educativos tradicionales, evidenciar que a todos nos gusta pasarlo bien en clase, potenciar experiencias placenteras, analizar los problemas de exigencia de resultados,…
Pero no hablamos tanto de aprendizaje, de hacer patentes carencias de recursos o excesos de ratio, plantear propuestas pedagógicas diversas y evitar la uniformidad curricular, sopesar el peso real de la tecnología en el éxito escolar, promover la figura del docente como factor de cambio, preguntarnos como docentes y padres qué tipo de ciudadanos queremos tener en el futuro, vincular los conocimientos con la vida cotidiana y ver la aplicación efectiva de esos contenidos, imaginar una escuela en la que los niños hicieran cola para entrar como si fuera una atracción de feria, avivar dinámicas de satisfacción en el aula y buscar los puntos fuertes de cada alumno, impulsar la colaboración y la solidaridad, prolongar la creatividad propia de la educación infantil a toda la etapa formativa, y encauzar lo realmente significativo para un profesor: que sus estudiantes logren sus metas.
Esto nos acerca a todos a la felicidad.
Receta para educar con pasión personas felices
Pero el ingrediente común a todo profesor exitoso y dedicado a educar personas felices es educar con pasión, pasión por lo que se hace. Con esta actitud y esta inclinación vital podemos superarlo todo. Todo. Como profesora animo a poner esto en práctica y a alentar a nuestros alumnos a descubrir su verdadera pasión. Eso es mucho más trascendental que saber qué asignatura es la más «importante» o preocuparnos por legislaciones presentes o futuras.
La experiencia de los sistemas educativos más exitosos resalta la importancia de tres aspectos:
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- Conseguir a las personas más aptas para ejercer la docencia.
- Desarrollarlas hasta convertirlas en instructores eficientes.
- Garantizar que el sistema sea capaz de brindar la mejor educación posible a todos los niños y niñas.
Como dijo Martin Luther King: «Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un manzano». En fin, el camino de la convicción es muy poderoso. Si estás convencido, si estás convencida puedes. Adelante.
M.ª Ángeles Ferrer Forés
Catedrática de Educación Secundaria
Doctora en Musicología
Premio Acción Magistral UNESCO-FAD-BBVA
www.maferrerfores.com
Educar con pasión. Imagen compartida por Alberto García @albertogarcisan en twitter.com
María Ángeles Ferrer es historiadora del arte y una de las musicólogas y pedagogas de la música más prestigiosas de España.
Poseedora de un extenso curriculum y de diversos premios internacionales de organismos de prestigio como la Unesco, es además autora de los proyectos educativos de Música en Primaria y Música en Secundaria y Educación Plástica, Visual y Audiovisual y Expresión Artística en AEON Libros.
Puedes conocerla mejor, visitando su web: https://www.maferrerfores.com/
Educar con pasión es una colaboración de María Ángeles Ferrer para el blog de AEON Libros con motivo del mes de la mujer. Podéis consultar otros testimonios de autoras en: https://aeonlibros.com/dia-de-la-mujer-reivindicar-y-celebrar-el-8-de-marzo.
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