Empleo de unas metodologías respetuosas con los principios democráticos y de
convivencia que garanticen los derechos y libertades fundamentales.
Libros concisos que recogen lo necesario de los saberes fundamentales,
donde prima calidad sobre cantidad, y dejan espacio para la realización de tareas colaborativas que impliquen recurrir a la reflexión, a varias competencias a la vez y al desarrollo del espíritu crítico.
Aplicación de metodologías activas y contextualizadas, significativas para el alumnado, en las que este se convierte en sujeto activo y responsable de su aprendizaje.