(Autora: Alba Bueno)
El pasado 23 de marzo, desde AEON Libros se realizó un webinar en el que se pretendía abordar distintos aspectos sobre la nueva Ley de Educación: la LOMLOE.
En este evento, además de nuestro editor jefe Fadel Akhamlich, participaron la prestigiosa musicóloga Mª Ángeles Ferrer (autora de manuales sobre materias artísticas), Carlos Hernández (autor de manuales de Geografía e Historia) y Javier Pérez Carrasco (autor de manuales y libros); todos ellos, además, catedráticos en su área.
¿Qué cambiará en tu aula con la nueva ley de educación?
Este era el nombre del seminario web con el que quisimos arrojar luz sobre las cuestiones ya abordadas en el borrador de la nueva ley y debatir sobre ellas.
Introducción
El coloquio comenzó, como no, con el editor jefe de AEON Libros presentando a los ponentes: «tres docentes en activo, los tres apasionados por su profesión y tres excelentes comunicadores».
Antes de empezar, Fadel nos explica algunos de los principios fundamentales de la LOMLOE:
- Desaparece la clasificación en materias troncales, específicas y de libre configuración.
- Se potencia el aprendizaje significativo y competencial.
- Se limita la repetición de curso.
- Se suprimen los itinerarios en edades tempranas.
- Se introducen y promueven los conceptos de Educación para el Desarrollo Sostenible y para la Ciudadanía Mundial establecidos en la Agenda 2030.
- Se regulan los protocolos de acoso frente a indicios de este o cualquier manifestación violenta.
- Se podrán agrupar las materias por ámbitos.
- Se limita el número de materias en primero y segundo de secundaria.
- Habrá, al menos, una materia de ámbito artístico en cada curso.
Mª Ángeles Ferrer Forés
Hace hincapié, antes que nada, en la disminución demográfica y lo que esto supone: la evidente disminución también del alumnado.
Cuenta que los docentes se han formado con una ley de educación y, luego, han impartido clase con muchas otras leyes en vigor. Además, nos habla de que en medios de comunicación y otros ámbitos se dice que la que acaba de salir es la generación más formada, pero que ha tenido que emigrar.
Opina que, con esta ley educativa, hay un deseo de intentar formar una generación más polifacética y más preparada que la anterior. A pesar de ello, cree que el cambio va a ser debido a la vocación de los docentes. Como muchos otros docentes, desearía que no hubiera tanto cambio legislativo en materia de educación.
Pretende con su discurso no desalentar al sector ya que es más un cambio de nomenclaturas que de contenido o métodos frente a la antigua ley. La LOMLOE supone para ella una modernización frente a las críticas internacionales recibidas sobre la educación en España.
En su opinión, la actual ley es memorística y no corresponde a las necesidades del mundo actual. Cree que hay que cambiar el enfoque didáctico a uno más práctico, siempre sin olvidar la memorización de la teoría: vincular contenidos con la realidad cotidiana.
Insiste en el enfoque práctico para mantener la atención y curiosidad del alumnado.
Carlos Hernández Hernández
«Cambio de gobierno que hay, nueva ley orgánica educativa». En esta frase tan acertada, puede resumirse la opinión de Carlos. Los docentes van a tener que adaptarse, pero piensa que, aún así, el que manda en el aula es el profesor.
Según él, el gran cambio en educación fue la LOGSE. Y supieron adaptarse tanto a esta como al resto de leyes que vinieron después. Con esta nueva ley, cambia la terminología, pero no el profesor en el aula – cree al igual que Mª Ángeles.
«La Historia de Grecia va a seguir siendo la Historia de Grecia por mucho que los docentes tengamos que adaptar o retocar nuestras unidades didácticas». Nos dice que cambiará de estrategias metodológicas, pero insiste en que el aula es del profesor.
Cree que en la ley se reflejan métodos y saberes que ya se aplicaban en las aulas, solo que ahora hay constancia por escrito. Nos pone como ejemplo enseñar al alumnado a tener un desarrollo crítico. Algo que, dice, ya se han estado encargando de hacer los docentes sin que ninguna ley se lo dijera.
Está en contra de descalificar lo anterior a lo nuevo porque, a su entender, se ha llegado hasta aquí por lo que ha ocurrido antes. Se ha llegado a la LOMLOE por todas las leyes de educación anteriores.
Como colofón, nos deja reflexionando con esta frase: «el conocimiento parte de la comprensión, no de la memorización».
Javier Pérez Carrasco
Comienza a exponer su postura con una idea clara: «no hay que confundir cambio legislativo con cambio educativo». Tampoco cree que deba confundirse educación con escuela, porque educar es un proceso que regula la sociedad entera.
Nos habla de que, dentro de la escolarización, existen tres sistemas que funcionan en paralelo y que rara vez interactúan entre sí: los marcos legislativos, el conjunto de documentos que los docentes se ven obligados a producir (programaciones, actas de reunión, etc) y lo que se hace en el aula.
Lo que se hace en el aula es, según su experiencia, lo realmente importante. Y aquí, ya entra de lleno (y con una indignación palpable en el ambiente) a hablar de la LOMLOE.
No le gusta en general la nueva ley porque cree que incurre en agravar una serie de problemas que ya teníamos:
- No hay consenso político para generar una ley educativa estable temporalmente y esto es un asunto gravísmo que, en su opinión, la comunidad educativa debería demandar.
Afirma que esta ley está condenada ya a ser derogada por la oposición en el momento en que gobiernen y esto es un disparate que lleva ocurriendo 30 años – comenta indignado. - Consagra «la escuela totipotente»: insiste en la concepción de que la escuela es un dispositivo educativo que puede reconciliar todo. Pone como ejemplo algunos casos en los que el marco jurídico contradice al educativo y llega así a desorientar a los estudiantes.
- También consagra la «irrelevancia del docente en el saber educativo». Se legisla sin tener en cuenta la opinión del docente y muchas veces sin experiencia en educación. Y «no cabe experto sin experiencia».
A partir de esto último, propone una reflexión: ¿cuáles son las situaciones del aula que han dado lugar al cambio de nomenclatura que esta ley incorpora? ¿qué justifica este tipo de modificaciones?
Expresa cómo algunos compañeros de profesión sufren la laminación de la confianza en el docente y se indigna por ello por considerarlo algo muy común e injusto.
Además, Javier no está de acuerdo con Carlos en que sea el docente el que manda en el aula, pues el trabajo de este se ve truncado por agentes externos que dificultan la educación.
Para terminar nos deja con una afirmación de la que parece muy seguro: «no existe la evaluación por competencias».
Hablamos sobre la ley de educación
Como has podido leer, estos tres expertos en educación –porque como bien dice Javier, el experto es el que tiene experiencia– tienen opiniones diversas, pero convergentes en el punto de que no hemos de confundir cambio legislativo con cambio educativo.
Estos puntos de vista y la dudosa aplicación de la LOMLOE dieron lugar a una serie de preguntas entre los asistentes al seminario web que dieron pie a un debate entre estos tres catedráticos tan experimentados en educación.
¿Quieres ver ese pequeño debate sabiendo ya las posturas de cada uno de los ponentes?