Estrés docente: consejos a los profesores para evitarlo

Hoy lunes 27 de noviembre se celebra en España el día del docente; rinde homenaje a San José de Calasanz, el patrón de los maestros. Por ello consideramos oportuno tratar esta profesión tan maravillosa y como puede dar lugar a la generación de estrés y déficit sanitario en los miembros de su comunidad. 

DOCENCIA, UNA PROFESIÓN BONITA, PERO CON MATICES

La profesión de docente es una de las más bonitas y gratificantes del mundo. El simple hecho de pasar todo el día rodeado de niños y niñas, en entornos educativos donde cada día se aprende algo nuevo y siempre surge la necesidad de reinventarse y descubrir, tendría que ser motivo permanente de júbilo. Sin embargo, la realidad es otra: no es oro todo lo que reluce.

Al igual que son incontables los beneficios de trabajar en el sector educativo, también hay momentos en los cuales puede resultar agotador, debido al estrés o el síndrome del burnout (estar quemado). Si deseas obtener más información sobre este síndrome, consulta: https://salud.asepeyo.es/pacientes/recomendaciones/burnout-laboral-o-sindrome-de-desgaste-profesional/

A pesar de que para ciertos sectores minoritarios de la población la docencia pueda parecer una profesión fácil de desempeñar y, por tanto, no se valore en su justa medida, las situaciones a las que profesores y profesoras se ven sometidos día a día pueden afectar seriamente a su salud.

Considerando la definición de salud la recogida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades”, conviene detenerse a analizar las causas internas que, por ejercer como docentes, pueden provocar su deterioro por el estrés que genera, así como las pautas que pueden seguirse para paliarlo.

ASPECTOS DEL MUNDO DOCENTE QUE AFECTAN A LA SALUD DE LOS MAESTROS

Dentro del ámbito docente, se tiene que entender que no todos sus miembros tienen porqué llegar a estresarse, y que no todos los niveles de estrés van a ser los mismos. 

Por enmarcar en un ámbito general este artículo, se tratará el estrés y su afección sobre la salud de modo similar al existente en otros contextos asimismo pertenecientes al mundo educativo. 

Algunas de las causas más destacadas que se pueden encontrar son: 

• Saturación de trabajo: el hecho de tener que enseñar a muchos estudiantes, de cursos y capacidades de aprendizaje diferentes, implica en demasiados casos tener que invertir tiempo de trabajo fuera de las horas lectivas, lo que puede conllevar un desgaste mental significativo.
• Constante movimiento: la actividad en un colegio es frenética. Apenas hay tiempo para estar sentados en el aula. De ahí que en muchos casos pueda surgir fatiga o problemas de circulación de sangre en las piernas, ya que el traslado a las clases o el movimiento continuo dentro de una no facilitan el descanso. 
• Resolución de conflictos: se procura que no ocurran conflictos, pero es inevitable, y más con niños y niñas pequeños. Algunos constituyen agresiones físicas, normalmente poco importantes, otros son de índole verbal, dando pie a resoluciones alargadas que pueden provocar más de un dolor de cabeza.
• Tratamiento con alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo: considerando que todo el alumnado posee una serie de necesidades individuales que deben ser satisfechas, hay una parte del alumnado que fruto de trastornos en el aprendizaje, necesidades educativas especiales o incorporación tardía al sistema educativo, va a requerir de una mayor atención por parte del docente, y conlleva en muchos casos a frustración personal si las cosas no salen de acuerdo a las expectativas creadas.
• Falta de formación: esta causa se ha empezado a tener más en cuenta en los últimos años, fruto de la evolución de métodos de enseñanza tradicionales al e-learning (enseñanza online). Muchos docentes sienten que no están preparados para enseñar aplicando las TIC, bien por falta de recursos o bien por falta de formación, limitando su potencial como formador y, por consecuencia, dificultando su labor a la hora de impartir clases. Para más información sobre los modelos de aprendizaje y enseñanza e-learning, se puede consultar: https://www.ispring.es/blog/what-is-elearning

Existen más causas, todas ellas importantes y que deben tratarse de manera adecuada, que pueden considerarse consecuencia de problemas surgidos en el ámbito profesional de la educación: falta de sueño, pérdida de peso, problemas con las relaciones sociales, mal humor, lesiones físicas…

¿CÓMO ES POSIBLE COMBATIR Y PREVENIR ESTE ESTRÉS?

Son diversas las maneras de prevenir la aparición del estrés que puede generarse en un colegio. Nos centraremos en algunas de las más relevantes: 

• No llevar trabajo a casa: o al menos hacer lo máximo posible en el centro educativo, sobre todo, si tenemos en cuenta que habrá que preparar las clases fuera del horario lectivo.
• Tener un tiempo libre de calidad que permita desconectar: es importante salir de trabajar y realizar actividades que resulten agradables (ir a un gimnasio, practicar deporte, acudir a clases de idiomas, ver cine…). Facilitan cuidar de nuestra salud, nos entretienen y, a menudo, fomentan unas relaciones sociales imprescindibles.
  
• Desconectar los teléfonos: es importante saber cuándo no contestar al teléfono fuera del horario escolar. En muchos casos, los grupos de WhatsApp del colegio o los mensajes de algún padre o madre a los correos pueden generar la necesidad imperiosa de contestar, si bien es fundamental desconectar y ser conscientes de la existencia de un tiempo exclusivo para este tipo de tareas dentro del horario laboral.
• Organizarse los tiempos: en una profesión con gran carga de trabajo es conveniente llevar a cabo una organización previa que facilite su desempeño posterior. Disponer de una agenda personal o un bloc de notas es importante para tener presente lo que se quiere trabajar o para las reuniones que se van a tener a lo largo de la semana, y evitar así la improvisación a la hora de programar, lo que suele conllevar mucho estrés. 

Desde el punto de vista de expertos en salud psicológica, conviene tener claro aspectos como nunca llevar lo que ocurre en el aula al terreno personal, pues todo lo que sucede puede generar aprendizaje, incluso las adversidades, y saber diferenciar a qué aspectos de la vida se quiere dar más relevancia (amistades, familia, pareja), aquellos que deberán convertirse en nuestra máxima prioridad, por encima de nuestro trabajo.

En definitiva, la profesión docente es, sin duda, una de las bonitas. En ella influye mucho la vocación que se tenga y las ganas de descubrir y aprender, pero, a pesar de que un docente comprometido siempre se dejará el alma para que sus estudiantes alcancen los objetivos establecidos, nunca deberá descuidar su propia salud, procurando mantenerse siempre alerta ante cualquier situación anómala que pueda producirse, ya que nada es más importante que la salud y el bienestar de uno mismo.