Septiembre es un cambio de etapa para la educación, como el nuevo comienzo de año. Esta vuelta al cole supone un gran desafío para los estudiantes. ¿Y para los profesores? Un reto de organización.
Gran parte de su planificación ya debería estar preparada, pero siempre se necesitan algunos ajustes. En este artículo te damos las claves de una planificación del año escolar efectiva que te ayudará a estar preparado y a enfrentar el nuevo ciclo escolar con confianza.
¿Cómo hacer la planificación del año escolar?
Una planificación adecuada es esencial para garantizar un comienzo exitoso y establecer los cimientos de un año académico productivo. Sin duda, es el momento de sentar las bases de lo que será el curso. Estos son algunos de los pasos claves que deberías tener en cuenta:
Reflexiona sobre el año anterior
Este paso es fundamental para mejorar en tus clases. Analizando cómo fue el anterior curso puedes impulsar los aspectos positivos y mejorar tus estrategias. Hacer autocrítica te ayudará a realizar ajustes en tus metodologías y, sobre todo, a progresar en tu carrera.
Establece objetivos y metas alcanzables
A la hora de plantear los objetivos del curso ten en cuenta que deben ser medibles y realistas. Si estableces unas metas muy ambiciosas no llegarás a cumplirlas y tus resultados serán peores, lo que acabará por desmotivarte. En cambio, si marcas unos objetivos sensatos te será más sencillo llevar a cabo tu planificación.
Crea un plan de estudios
Organiza y planifica tus clases con antelación donde tengas en cuenta todos los documentos, materiales y recursos que vayas a necesitar. Además, diseña las unidades y lecciones que vas a impartir y cómo piensas evaluarlas teniendo en cuenta tu reflexión sobre el año anterior. Tener una visión global sobre cómo irá el curso te será muy útil a largo plazo.
Prepara el entorno de aprendizaje
Hoy en día generar un ambiente de aprendizaje sano en el aula es clave. Ya que generar un espacio donde se respete al compañero, sea inclusivo y apueste por la diversidad fomenta que los estudiantes se sientan cómodos y estén más predispuestos a aprender. Por lo que, impulsar ese ambiente en el aula desde el inicio de curso termina siendo muy beneficioso para ambas partes.
Establece una comunicación efectiva
Muchos centros educativos cuentan con una plataforma de comunicación para los profesores y los estudiantes. Si esta forma de comunicación es efectiva con tus metodologías sigue usándola y sacándole el máximo partido. En cambio, si no cuentas con ello, existen muchas vías por las cuales puedes comunicarte con tus alumnos en Internet. Así podrás trabajar de forma más eficiente y generar flujos de información.
Prevé posibles cambios o modificaciones
En estos últimos años si algo hemos aprendido es a adaptarnos a las nuevas situaciones. Prevenir posibles cambios en tu planificación te servirá para aplicar pequeñas modificaciones que no repercutan en el resultado final del curso. Ya sea por cambios a nivel legislativo o sucesos inesperados, ser capaz de dar una respuesta rápida y efectiva es clave para tu trabajo.